La transparencia es la cualidad de ser transparente; es decir, claros como el agua. ¿Hasta qué punto es importante en el tercer sector? Actualmente, se está viviendo un proceso de demanda social y tendencia legislativa hacia la comunicación abierta, la sinceridad y una mayor claridad. A continuación, vamos a analizar a fondo esta relación.

Qué es la ley de transparencia

En diciembre de 2013 se aprobó en España la ley de transparencia, acceso a la información pública y el buen gobierno. Su objeto es definir y regular las obligaciones de publicación que afectan a las entidades públicas. Y también los cauces para proporcionar información clara y accesible a los ciudadanos.

Una de sus herramientas principales es el Portal de la Transparencia, un sitio web donde se facilita información relacionada con todas las Administraciones públicas. Incluye la Casa del Rey y organizaciones como partidos políticos, sindicatos y otras asociaciones que reciben ayudas públicas.

Tras una década de existencia, las empresas, las asociaciones, las entidades de utilidad pública y las ONGs deben replantearse este concepto. Por una parte, el público en general está cada vez más sensibilizado con esta materia. Asimismo, existen unos procesos, exigencias y requisitos que es necesario conocer y aplicar para ser transparentes. Para terminar, ha demostrado ser un valor atractivo en términos de marketing.

Ley de transparencia y entidades sociales

Las leyes aprobadas solo afectan de manera obligatoria a algo más del 20 % de las asociaciones y fundaciones españolas. Según su artículo 3, se aplica a aquellas que han recibido subvenciones públicas por encima de los cien mil euros al año. También cuando las aportaciones públicas suponen el 40 % o más de sus ingresos anuales, que deben superar los cinco mil euros.

En esos casos, sí hay que publicar información completa en la propia página web o en la base de datos nacional. En concreto:

• Datos institucionales. Funciones, normativa, organigrama, trayectoria…
• Indicadores económicos. Movimientos económicos, presupuestos, balances, cuentas anuales…
• Contratos acordados y convenios suscritos con las Administraciones públicas.
• Subvenciones y ayudas públicas.
• Retribuciones, indemnizaciones y sueldos de los responsables.

Sin embargo, te lo repetimos: si no recibes subvenciones o ayudas públicas, no tienes ninguna obligación legal en este sentido.

Qué es la transparencia y por qué aporta valor a tu organización

Hemos visto que no siempre es legalmente exigible. Pero si gestionas una asociación o una oenegé, has de decidir cuanto antes sobre la claridad y la apertura que vas a implementar. En realidad, no debería ser una opción, ya que se ha convertido en una exigencia inherente a la naturaleza de tu organización.

Se trata en realidad de un valor primordial cuando, como sucede en estos casos, se están manejando fondos que no son propios. La recepción de subvenciones o donaciones implica una responsabilidad superior o, al menos, así habría de ser.

Por lo tanto, hay dos grandes razones éticas para ser transparentes en estas organizaciones:

• Es imprescindible para cumplir con toda la normativa contable, fiscal y legal. Del mismo modo que sucede en cualquier empresa convencional.
• Es una obligación moral porque gestionamos dinero cedido por otros organismos o personas con fines de ayuda.

En este sentido, un primer paso institucional sería asegurar la máxima fiabilidad de tu organización. Para ello:

1. Consigue la acreditación de la Agencia Española de Cooperación Internacional.
2. Inscríbete en CONGDE.
3. Asegúrate de que eres evaluado por una entidad independiente, como Fundación Lealtad.
4. Solicita la auditoría de profesionales externos.

Cómo articular una estrategia eficaz

Las asociaciones y ONG transparentes apoyan su actuación en tres pilares fundamentales:

• Comunicación interna. Los profesionales son el primer público de toda organización, incluida la tuya. Si bien no hay que ser exhaustivos al cien por cien y contarlo todo, hay que evitar el oscurantismo. Así conseguirás un clima laboral más motivador, positivo y apropiado para tus propósitos.
• Comunicación externa. Hacia el público potencial, los clientes reales y la sociedad en su conjunto, hay que potenciar la sinceridad y la apertura. Dejar de dar la cara no es ninguna opción.
• Honestidad. Si vas a ser transparente, no debes tener nada que esconder. De lo contrario, pronto tendrás muchos problemas de comunicación y de imagen. Cuando la organización y todos sus miembros son honestos, comunicas lo que eres y eres lo que comunicas.

Ventajas de ser transparentes en el tercer sector

La apuesta decidida por una comunicación y un devenir transparentes conlleva importantes beneficios para cualquier entidad, mucho más en este sector:

1. Conectar con el cliente y afianzar una confianza merecida.
2. Ser más competitivos. Algunos especialistas afirman que mejora el rendimiento. Lo que resulta incuestionable es que se percibe como una ventaja entre el público.
3. Optimizar el ambiente de trabajo y la colaboración entre los profesionales.
4. Captación del talento. Más trabajadores diferenciales querrán colaborar con tu organización.
5. Retención del talento. Sentirse a gusto con la entidad es un freno al cambio de trabajo.
6. Consecución de metas. Genera una cohesión mayor y un compromiso superior con los objetivos corporativos, luego se alcanzan antes.
7. Incremento de la innovación. La memoria es la base de la imaginación. Cuanta más información se tiene, mayores son las posibilidades de establecer conexiones creativas.
8. Cultura organizativa más plácida. Las normas se entienden, se aceptan y se cumplen con mayor naturalidad. La ética aumenta y la corrupción se diluye.
9. Estabilidad y detección de errores. La comunicación abierta y global favorece una identificación anticipada de las dificultades, las carencias y los problemas.
10. Capacidad de recuperación. Los entornos transparentes se regeneran antes y mucho mejor después de las crisis, incluso ante los fallos de imagen.

Cinco buenas razones para optar por la comunicación transparente en tu ONG

Aunque existen otros muchos motivos positivos para abrazar la apertura comunicacional y la no ocultación de información, estos son fundamentales:

• Clima de confianza generalizado. Clientes, empleados, colaboradores y la sociedad en su conjunto lo perciben. Acceder abiertamente a la información produce un incremento de la satisfacción con la marca.
• Comunicación, colaboración e intercambio. Todo fluye muchísimo mejor, los implicados forman equipos productivos y el rendimiento se eleva.
• Compromiso y felicidad. Da gusto relacionarse con gente abierta, transparente y honesta. Lo mismo sucede con las organizaciones no gubernamentales. Es una cuestión clave, porque necesitan de la colaboración y el apoyo humanos.
• Credibilidad y valores. Las ONG desempeñan una labor social que se apoya en la confianza de sus colaboradores. Esta depende de la credibilidad y la cultura planteada, que se perciben como más fiables y apropiadas de este modo.
• Relato positivo. En nuestros días, la narrativa es fundamental. No basta con hacer las cosas bien, también hay que contarlo, contextualizarlo y llegar al corazón de tus públicos. Desactivar los malentendidos, los bulos, los desencuentros y los errores es clave. Pero todavía lo es más transmitir las virtudes y los logros obtenidos un día tras otro.

Algunos errores que debes evitar

Si estás decidido a potenciar la transparencia en tu organización, es un punto de partida fantástico. Sin embargo, debes trabajarlo con prudencia y mesura. De lo contrario, puedes cometer estos peligrosos errores:

1. Ausencia de límites. Compartirlo todo es un fallo tan peligroso como no querer transmitir nada. El exceso de datos, además, paraliza y retrasa.
2. Carencia de directrices. Debes fijar unas pautas claras y salvaguardar las informaciones confidenciales o estratégicas. Asimismo, todos han de saber qué conviene transmitir y qué no.
3. Unidireccionalidad. Si solo compartes lo positivo, lo favorable o lo brillante, no estás siendo transparente. Al contrario, ese sesgo comunicacional pronto te dejará en evidencia y el resto desconfiarán de tu asociación u ONG.

Cómo tener relaciones laborales transparentes

Antes de plantearnos cómo implementar este valor en las asociaciones, las oenegés y las entidades de utilidad pública, vamos a dar un paso previo. Consiste en concretar buenas pautas de actuación en esta línea en todo tipo de relaciones laborales. Es una actuación determinante para consolidar la cultura organizacional deseada.

Por lo tanto:

• Promueve la cultura del acuerdo y evita las decisiones unilaterales ocultas.
• Crea un ambiente de respeto, colaboración, intercambio de informaciones, confianza y diálogo.
• Comparte los contenidos y las noticias conocidas.
• Fomenta una relación leal, continuada en el tiempo, fluida y multicanal.
• Desarrolla las actitudes transparentes de forma individualizada, no global. Además de los empleados y los clientes, se dirige a los socios, los sindicatos, las federaciones sectoriales y otros agentes sociales.
• Rehuye la conflictividad y establece cauces de negociación colectiva.
• Prioriza la reputación de la entidad en sus apariciones y comunicaciones a los medios.
• Mima las relaciones laborales desde un enfoque humano, centrado en cada uno de los empleados.

Consejos útiles y buenas prácticas para organizaciones transparentes en el tercer sector

Es el momento de proporcionarte algunos tips con los que empezar a convertir tu oenegé o asociación en un entorno claro, comunicativo y abierto.

Si quieres trabajar en esta línea, sigue las siguientes recomendaciones.

1. Selecciona y contrata a las personas idóneas

Es imposible promover esta filosofía si tus profesionales son obtusos, timoratos, oscuros y cerrado. Necesitas personas sin miedo al fracaso, bien dotadas para la relación social y transparentes por convicción.

2. Establece métricas y KPI útiles

Hazlo tanto en el ámbito individual como colectivo. En este sentido, es clave contar con tecnologías digitales avanzadas, como herramientas de bases de datos y buenos sistemas automatizados de comunicación.

3. Comparte los indicadores obtenidos

Establece reuniones periódicas para poner en común, interpretar y comentar las métricas obtenidas. Hazlo de modo general en encuentros grupales, pero habilita también un modo para transmitir estos contenidos de forma individual.

4. Alimenta la comunicación abierta y la innovación

Como directivo, debes predicar con el ejemplo. Anima a los tuyos a preguntar mucho, pedir opiniones, compartir logros y aprender, así como a enseñar. Hazlo tú también. Recuerda que abrazar los cambios y lo nuevo es una actitud valiosa, igualmente, a este respecto. En definitiva, se trata de comunicar, escuchar, conectar y colaborar.

5. Valora y recompensa estas acciones

Estimula a tus colaboradores para que aprovechen los datos y los KPI disponibles. Fomenta la iniciativa y la responsabilidad, porque ambas cualidades animan a poner en común para avanzar hacia el éxito. Los premios, las recompensas y las valoraciones positivas son una gran ayuda.

6. Respalda a los valientes

Da sostén y protección a las personas que toman riesgos. Dentro de unos límites razonables, debes estimular esta práctica. Si las personas no se sienten cómodas, seguras y amparadas cuando cometen errores, nadie asume riesgos. El oscurantismo y el silencio son más confortables en esos ambientes. Por ello, impulsa todo lo contrario.

7. Prima y consolida la identidad de tu organización

La piedra angular que sustenta una actuación transparente es la cohesión y la adhesión a unos valores comunes. Estos deben ser, precisamente, los que caracterizan a la entidad que diriges. Todos ellos, por otra parte, tienen que ser consecuentes con esa claridad y filosofía transparente promovida.

8. Establece sistemas y canales de comunicación propios

La información es, en cierto modo, como el agua. Si dejas que fluya a su aire, de una manera salvaje, puede llegar a arrasarlo todo. Es necesario canalizarla para tener el control sobre ella. Por eso, para favorecer la comunicación abierta deseada, te conviene implementar usos y soportes de comunicación propios, habituales, accesibles. Los boletines, las zonas privadas, los envíos de newsletters, las reuniones periódicas y los buzones de sugerencias son algunas de las posibilidades.

9. Trabaja bien las redes sociales

Debes mantenerlas actualizadas y difundir en ellas comunicaciones de acuerdo a los principios de lo transparente. La mesura es útil, pero la actitud ha de ser positiva y abierta a la puesta en común de la esencia de tu asociación.

10. Ejerce un liderazgo ético, comprometido y coherente

No te cierres a la comunicación, los cambios, las opiniones ni los desencuentros. Tú eres el referente y el semáforo en tu organización, por lo que debes obrar al respecto. Necesitas ser franco con tus experiencias, congruente con la filosofía comunicacional elegida y fiable. Sé prudente, pero claro, al criticar o reprender; aunque, sobre todo, sé expansivo y revelador al felicitar y aclamar los logros objetivos. Si tú eres transparente, hay muchas más opciones de que lo sea toda tu organización.

La transparencia, en consecuencia, es un rasgo táctico y una forma de ser. En las ONG y las asociaciones es tan importante o más como en el resto de las empresas y entidades. Así que, aunque no sea obligatorio por la ley de transparencia, trabaja a fondo para convertirla en tu habitual compañera.