La aportación de los voluntarios es, hoy en día, vital e irreemplazable. Su figura es fundamental y decisiva para las ONG y las asociaciones o entidades de utilidad pública. Ciertamente, suponen mucho más que una fuerza activa insustituible para alcanzar determinados objetivos.

Además, representan la cara, las manos y hasta el corazón de sus organizaciones. Consecuentemente, de la motivación, el compromiso y la dedicación de estos agentes depende principalmente el resultado final obtenido en multitud de proyectos solidarios y altruistas.

¿Por qué los voluntarios siempre son necesarios?

En las sociedades contemporáneas, el motor de las iniciativas empresariales es habitualmente económico. El objetivo es amortizar la inversión realizada, primero, y ganar dinero después. Sin embargo, existen otras actuaciones necesarias que jamás se llevarían a cabo por motivaciones crematísticas.

Las ONG, las asociaciones sin ánimo de lucro y la empresas de utilidad pública cubren este espectro. Ahora bien, carecen de grandes recursos y presupuestos económicos. Sin embargo, su trabajo es ingente, constante e inaplazable. Solo la presencia del llamado voluntariado permite hacer realidad estos retos.

Con sus acciones, estos agentes de la solidaridad y las buenas labores:

• Contribuyen a mejorar la calidad de la vida y la autonomía de las personas.
• Promueven la igualdad de oportunidades.
• Impulsan una existencia más justa, comprometida y solidaria.
• Dan ejemplo estimulante, positivo, a otras personas que pueden llegar a ser como ellos.

Importancia de los voluntarios en la sociedad actual

Con su entrega, disponibilidad y compromiso, cada voluntario forma parte del mayor capital humano y social de las organizaciones no empresariales. Su actuación desinteresada y generosa potencia la aparición de una ciudadanía crítica.

Vivimos en una sociedad que tiende al individualismo, porque sus miembros persiguen principalmente sus propios beneficios. Por ello, impulsar la solidaridad, la entrega, el altruismo y la empatía es bueno per se. Además, aporta muchísimo a las organizaciones de utilidad pública, pues se nutren de su trabajo y sus aportaciones.

Voluntaria es aquella persona que, de modo desinteresado y por propia elección, destina parte de su tiempo a la acción:

• Solidaria.
• Altruista.
• Desinteresada.
• No remunerada.
• Colaborativa.

En nuestro tiempos, es mucho más que una decisión libremente tomada. Supone también dejar constancia, e impulsar, una responsabilidad social buena para todos.

Estos agentes sociales, y su rol en cualquier comunidad, han sido muy valiosos en múltiples momentos de la historia. Ahora bien, nunca como hasta ahora la recuperación de los valores que encarnan había sido tan perentorio, imprescindible y urgente. Gracias a ellos, hay mucho más margen de mejora en nuestros días.

Tipos de voluntariado

Las normativas y los estudios científicos españoles recogen hasta una docena de ámbitos distintos en los que desempeñar estas acciones. Todas sus expresiones de solidaridad reflejan un compromiso firme con el bien común y las necesidades generales.

Lo cierto es que hay múltiples maneras de hacer voluntariado; siempre que la motivación exista, las posibilidades son inagotables.

1. Voluntariado medioambiental

Se concreta en la protección, el cuidado y la recuperación del planeta. La sostenibilidad y el equilibrio ecológico son sus referentes.

2. Voluntariado comunitario

Persigue aportar elementos culturales, educativos, lúdicos, deportivos y de tiempo libre en determinadas comunidades. Los barrios y algunos pueblos poco habitados figuran entre sus principales demandantes.

3. Voluntariado sociosanitario y educacional para la salud

Su razón de ser es optimizar la calidad de vida de quienes están afectados por enfermedades o dolencias. También respalda a sus familiares e impulsa medidas preventivas.

4. Voluntariado cultural y patrimonio histórico-artístico

Recuperar, conservar e interpretar la historia, la creatividad, el arte y los bienes culturales conforman el campo de trabajo de esta labor desinteresada.

5. Voluntariado educativo

Niños, niñas, jóvenes y adultos evolucionan muchísimo por medio de la formación y el aprendizaje. Favorecer esta labor siempre aporta grandes beneficios colectivos.

6. Voluntariado deportivo

El deporte se traduce en salud, valores, integración, comunicación y mucho más. Siempre es un ámbito válido para contar con personas deseosas de darse a los demás.

7. Voluntariado internacional

Se desarrolla desde o hacia terceros países. Conviene diferenciar entre las iniciativas de cooperación al desarrollo y las de comercio justo.

8. Voluntariado de ocio y tiempo libre

El juego, pasarlo bien, desconectar y salir de la rutina es sanador, regenerador y provechoso. Muchos colaboradores se dedican a este campo que favorece la educación y el desarrollo comunitario.

9. Voluntariado de protección civil y ayuda humanitaria

Se desencadena ante la aparición de catástrofes, guerras, pandemias, atentados, accidentes y otras circunstancias similares. Se concreta en tareas de asistencia médica, apoyo, distribución de recursos vitales, reparación de viviendas, etc.

10. Voluntariado social

Firmemente consolidado y elegido, se acerca a personas con problemas de dificultades o exclusión sociales. Toca áreas como:

• Adicciones y dependencias.
• Discapacidad.
• Infancia, juventud y familia.
• Migraciones y refugio.
• Presidiarios y expresidiarios.
• Personas sin hogar.
• Tercera edad.

11. Voluntariado en promoción de la igualdad de oportunidades

Favorece la igualdad entre todos los estamentos y colectivos de la sociedad es su leitmotiv.

12. Voluntariado en derechos humanos y pacifismo

El apoyo y la promoción de iniciativas por la dignidad, los derechos y la paz mundial conforman su esencia.

Todos ellos se pueden practicar haciendo voluntariado en entidades y organizaciones. Consiste en incorporarse a ellas para llevar a cabo estas tareas, ya sea en términos de gestión, desarrollo o participación directa.

Cómo mejorar la motivación de tus voluntarios

El voluntariado es imprescindible en la estructura, la viabilidad y el éxito de las ONG y otras entidades similares. Su participación se convierte en esencial para avanzar en la dirección correcta. Sin embargo, es una labor ardua, exigente y, en ocasiones, deprimente; en especial cuando los avances no llegan al ritmo deseado.

Por ello, motivar a cada voluntario se convierte en un asunto prioritario para todos. Ten en cuenta que estas personas entregan generosamente su tiempo y sus habilidades por una causa. Si no reconoces su contribución y renuevas su entusiasmo inicial constantemente, acaban marchándose a otra entidad o, simplemente, abandonando su colaboración. Necesitan sentirse bien; tu entidad ha de anticiparse y proporcionarles la atmósfera y el caldo de cultivo indicados.

¿Cuáles son las mejores estrategias para motivar al voluntariado?

A continuación, te presentamos los siete caminos estratégicos de éxito para mantener satisfecho, motivado e implicado a cada voluntario que te respalda:

• Transparencia comunicacional. Comunicar es poner lo propio en común. Cuando no lo haces, las sospechas, los recelos, las desconfianzas y las dudas se apoderan de la relación. Así que debes ser muy claro, constante y riguroso al proporcionar información sobre la organización, sus proyectos y los beneficios generados. Cuéntales todas las novedades, los eventos, los avances… Y responde con prioridad a sus dudas o consultas.
• Ambiente positivo. Tiene que dar gusto desenvolverse en un atmósfera como la que propones. El respeto mutuo, el afán por colaborar, la vocación de servicio y otros valores como la escucha o la empatía resultan esenciales. Recuerda celebrar cada uno de sus éxitos por todo lo alto.
• Gratitud y reconocimiento. Nada tan barato como la palabra «gracias» resulta tan productivo. Con el reconocimiento son, posiblemente, las herramientas motivacionales más poderosas. Además de incentivos materiales o emocionales, entrega a cuantos los merecen agradecimientos personalizados e información destacada en los boletines o los canales sociales.
• Aprendizaje y desarrollo. Es la principal contrapartida personal que van a obtener de estas colaboraciones. El crecimiento individual, la sensación de estar obrando bien y cada vivencia o destreza aprendida les servirán en el futuro. Y amplían su currículo.
• Generación y aprovechamiento del feedback. Aporta datos, respuestas, reacciones, valoraciones, agradecimientos y todo aquello derivado de la actuación de cada voluntario. Tienes que ser honesto sobre lo bueno y sobre lo menos positivo. También hablar de los puntos de mejora es indispensable en este proceso. Por otra parte, no seas autocrático. Pregunta su opinión, pide sugerencias y aprovéchalas, pon en su lugar las ideas y las aportaciones que te hacen.
• Historias impactantes. Crea una comunidad y cuenta narraciones potentes que favorezcan su identificación. Mediante historias y testimoniales reales, de impronta nostálgica, vas a llegar al corazón de este público interno.
• Premios, homenajes y galardones. Estos reconocimientos jamás caen en saco roto. Y resultan sumamente inspiradores para otros voluntarios y para las generaciones venideras.

Cómo captar y fidelizar voluntariado para tu organización

Es importante, asimismo, esta doble faceta: incorporar y mantener al voluntariado apropiado. Siempre es más sencillo y accesible mantener feliz al que ya tienes, que interesar a otro ajeno.

Por ello, sigue estos principios desde el primer día:

• Llama a cada colaborador por su nombre.
• Sé claro. Explica tus necesidades y rechaza la colaboración cuando no es necesaria.
• Conoce y reconoce lo que están haciendo.
• Esfuérzate por integrar a cuantos quieren ayudarte.
• Aporta formación y preparación para desempeñar muy bien la labor.
• Escucha, comprende y conoce al voluntario más allá de por lo que te aporta.
• Rota a tus colaboradores, déjalos que vayan probando ocupaciones diversas. Así seguirán más motivados y se sentirán menos agobiados.
• Organiza y planifica. Es el modo de asegurar que todo vaya bien. En consecuencia, la imagen proyectada mejorará muchísimo.
• Pon en valor a los tuyos. Jamás los subestimes, valora y respeta lo que aportan y reconoce su adhesión a tu entidad.

Cómo cohesionar e incrementar la fidelidad del voluntario: recomendaciones

Grábate bien esta idea: un voluntario satisfecho es un voluntario motivado. Y quien está motivado, permanece y sigue cumpliendo con su labor.

Es fundamental, por ello, que tu ONG o entidad de utilidad pública esté muy pendiente de estas personas. Esfuérzate por conocer la motivación que las impulsa, escuchar sus expectativas, formarlas y acompañarlas en el camino.

Cómo tener contentos a tus colaboradores del voluntariado

Aumentar el compromiso depende, sobre todo, de tres grandes factores:

1. La satisfacción personal.
2. El respaldo corporativo.
3. La relación con los compañeros.

Debes tener muy presente que tratas con personas solidarias que, voluntariamente, están compartiendo su tiempo y su esfuerzo. Tienes que ser plenamente consciente de ello y tratarlos como se merecen, de una manera especial.

Estos consejos te ayudarán a generar un clima más favorable para este propósito:

• Implementa reconocimientos continuados a la labor realizada. Entregar premios, destacar lo hecho en los boletines y las newsletters o, simplemente, dar las gracias de forma personalizada son gestos que siempre sientan bien.
• Escucha a tus colaboradores al tomar las decisiones. Ellos quieren aportar, hacerse oír, sentirse importantes. Pídeles su opinión y pregúntales qué soluciones adoptarían. Desde luego, hazles caso y reconoce sus aportaciones si tienen razón.
• Reúnelos y organiza encuentros frecuentes. Así aumenta el vínculo afectivo con la entidad y el sentimiento de pertenencia.
• Instaura un Consejo de Voluntariado, dirigido por algunos de los más veteranos, activos o reconocidos. Ayudarán a los recién incorporados, les servirán de guía y los estimularán para llegar a ser como ellos.
• Aprovecha la comunicación para satisfacerlos. Es un aspecto fundamental, tanto de manera periódica como interrelacional. Correos electrónicos, mensajes privados, accesos al área web privada del voluntariado… son recursos muy importantes. Pero no lo es menos el contacto directo con los responsables y los referentes de la organización. Si eres uno de ellos, muéstrate siempre accesible.
• Promociones y nuevos proyectos. Toda persona necesita sentir que evoluciona, avanza, crece en su actividad. Igualmente sucede durante el voluntariado. Ir asumiendo funciones cada vez más complejas o exigentes siempre motiva. Otra posibilidad es incorporarse a proyectos de dimensión europea en los que representa a la asociación.
• Celebración de aniversario. Cada 5 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Voluntarios. Es una oportunidad magnífica para hacer algo especial con todos ellos. ¡Aprovecha esta efeméride para reconocer su valía!

Una herramienta extraordinaria

¿Quieres tener a tu alcance los mejores recursos tecnológicos para comunicarte, conectar e interactuar con cada voluntario? Con el programa de gestión de socios y colaboradores de Berrly, especialmente creado para ONG, todo resulta muchísimo más ágil y sencillo.

No solo permite enviar comunicaciones y gestionar bases de datos de acuerdo con el RGPD. También es genial para organizar eventos y proporcionar una sensación de pertenencia y relación mucho más intensa.

Dado que los voluntarios constituyen la fuerza, la capacidad de acción y el alma de cualquier entidad de utilidad pública, necesitas cuidarlos al máximo. Si consigues mantener su motivación y su compromiso en proporciones altas, te regalarán su fidelidad y su entusiasmo inspirador.